¿No has visto llorar a una estrella?
¿No has sentido una caricia del viento?
¿Una mirada tierna del ciego?
¿O tal vez una palabra proveniente del agua del mar?
¿Nunca has gritado al silencio?
¿Nunca has visto lo que siento?
¿No has tocado lo intangible ante lo humano?
¿O has probado un poco de ira y felicidad?
¿Nunca sentiste un beso que estallo en lo profundo de tu boca?
¿Nunca acariciaste a la muerte y te dejaste llevar?
¿No quisiste ver que lo que nació de tu mano, tu mano lo mató?
¿No me quieres decir que sentiste al ver mi sangre correr?
Pues yo,
he sentido el llanto de la estrella que ilumina tu alma al marchar,
he sentido la caricia cómplice del viento por no verme llorar,
sentí la mirada tierna y ciega de tus ojos ya inertes,
y las palabras del mar al dejar tu cuerpo en sus aguas avanzar
Grité mil veces tu nombre al mismo silencio,
vi mis sentimientos prendidos a tu alma,
toqué el mismo cielo al ver tu respiración cesar,
probé la misma ira y felicidad al empuñar mi daga en tu humanidad.
Sentí el beso más dulce morir en tu boca al final,
acaricié la muerte, su seducción y me deje llevar,
vi nacer una amor de mis manos y por ellas mismas lo vi agonizar,
al final solo tu sangre vi fluir,
aquella sangre tan pura y tan ruin,
aquella que me volvió loca y sensata hasta el final,
esa sangre fruto de tu existir que ya no veré más.
Pero despierto y a mi lado estás,
sonrío al verte despertar,
pues todo fue un sueño,
muy hermoso para ser real.