GILDA

GUADALQUIVR

 

Cae la noche, esta dulce noche donde de donde tus labios salen petalos llenos de rocio

Y mis oidos, mi sonrisa, mi piel, la expresión de mi cara, todo se eriza, todo arde en mi.

Pero no me acostumbres, porque tu droga se acaba y enviciada estoy yo de ti.

Que locura, que ardientes suenan tus letras, que vienen y van y me van moviendo como un barco en la mar.

Y en esta noche de intimidad, tu y yo nada mas, son las 5 ya, que mas da, si mañana hay que ir trabajar.

 

Lo que te siento, como se que me sientes, esto pocas veces ocurrirá

Y te miro, me envuelvo en tus palabras y mi imaginacion no para de imaginar.

Eres como el cupido que otra vez lanzó su flecha al azar.

Ahora cuando tu trofeo conseguiste, dejaste mis noches vacias, llenas de hastio y dolor y sin sueños que soñar.

Te llevo en mi mente, y todavia por tus labios quisiera navegar, y en tus noches de musica, cuanto daría por estar.

Pero nunca me quisiste, pues me cogiste al azar,  y sin saberlo o sabiendolo cuando me tuviste, te olvidaste de mi y te quedaste con tu frialdad.

 

"Y en las noches como esta te tuve en mi regazo...

"Realmente te quise, parece que fue un sueño nada mas

Quiero volver soñarte, donde estas?

Este vacio se me hace eterno, y lo único que me queda es este poema, que y tantos otros que te escribi sin cesar.

A ti que nunca los sabras valorar.

Espero que en olvido del otoño, llegue la primavera y solo seas un recuerdo olvidado nada mas.