Ando por la calle
y escucho al viento
trae tu olor
está contento.
Le paro y le pregunto
qué le hace ser vendaval
qué le pone en movimiento
y le hace volar.
Y me responde
que vive sin orden
solo por verte pasar.
Por mecer tu pelo
en un continuo forcejeo
contra la gravedad.
Que aora vive con prisa,
desde que ha visto tu sonrisa
baila noche y día
en las cornisas de tu mirar.
Tras contestar, le deseo suerte, y se va
diciendo querer verte, o quizás algo más.
Era un viento fuerte, era vendaval.