Me despierto sediento de tus besos
como naufrago en abstinencia del amor
me apodero de tus labios enfebrecido
me los bebo en momentos apasionados
prendiéndome en el cuerpo tu calor.
Ardiente te recorro palmo a palmo
viajando por la esencia de tu ser
en tus cántaros de afroditas me sacio
y en una regresión del tiempo
me voy haciendo pequeño volviendo a renacer.
El ciclo se produce una y mil veces
mientras de tus pechos soy prisionero
cuando sigo con mis besos por tu cuerpo
de nuevo la pasión que me domina
con mi lengua te dibuja un hormiguero.
Sigue el camino del infierno
donde todo es fuego y tempestad
un infierno delicioso y tormentoso
donde me pierdo en el espacio y el tiempo
cuando nuestros cuerpos fundidos están.
El éxtasis del momento que precede
no tiene en la vida parangón
mi mente como en el túnel de la muerte
pierde la consciencia de tal suerte
que parece paralizar mi corazón.
Un largo letargo perdido en tus brazos
recuperando la vida que se nos escapó
sereno el espíritu y caricias eternas
en agradecimiento por esos momentos
en que con ternura y pasión nos dimos amor.
Ángel Reyes