Ayer me encontré la luna caída en un charco,
ahogándose, queriendo volver al cielo..
me dijo que había perdido su estrella guía
a medio camino entre el horizonte y el mar..
yo, intenté sacarla, pegarla con alfileres en la tela del cielo..
sin embargo ella... moribunda y temblorosa me confesó:
Yo muero todos los días besando el horizonte y el mar
a diario renazco. Soy la esperanza, no me pueden matar
En mi andar voy tirando estrellas, para adornar,
para llenar de belleza el fondo del mar
en la madrugada, cansada me siento a esperar
ahí, en el horizonte, donde el cielo besa la mar.
Desde eso sé, que las leyendas cuentan
que así nacieron las estrellas de mar..
y sé que la luna y las estrellas
son vagabundas, que deambulan, en el cielo y el mar…