(A Jose Mancilla, Gustavo Solíz y Martín Ángel Karcher entrañables amigos argentinos de Café El Tablado Guayaquil-Ecuador)
La llanura de la pampa
te vio nacer Buenos Aires,
de la mano de Mendoza
con ese enorme donaire.
Ciudad de amor inmigrante
tierra con su fe inmortal,
la del fuelle que rezonga
la del tango vivencial.
La de barrios de esperanza
la de tardes del asado,
la del vino que se brinda
la del cristo y el pecado.
La del Rio de la Plata
la de amores olvidados,
la de tardes en el fútbol
la de aquel beso añorado.
La de mujeres divinas
que en periplo interminable,
pasean su magia y belleza
perfumando todo el aire.
La de raíces amadas
la del verso enamorado,
la del recuerdo cautivo
la del llanto estrangulado.
La de amigos… digo hermanos,
que viven en el abrazo,
y en la querencia sincera
la que siempre se abre paso.
La de la estirpe bohemia
que pervive trashumante,
que rememora sus sueños
como una mujer amante.
Esa que nunca se olvida
por ser algo inalienable,
por que es perfume y es vida
y se llama Buenos Aires.
AB JORGE LUIS MURILLO ESTRADA
29-11-2010