Simplemente respira
e imagina la calma de la vida,
se que tu agonizas
pero acepta esa herida,
mas ve tranquila
porque nadie juzgara tu partida.
No hay laberinto sin salida
veras que pronto hallaras una guarida
y deja caer tus lagrimas,
pero acompaña su recorrida
ella también suspira
por que no aguanta esa agonía.
Guarda silencio
y que tu pensamiento
se los lleve los cuatro vientos,
que orgullo no existe en tus sentimientos
solo hazlo porque ese debe ser
tu comportamiento.
Rasga tus vestiduras
y enmudece tus emociones
que solo recuerden lo fuerte que eres,
pero que nunca se enteren
que te encontrabas débil.