Blanca Correa
Esta vez
Cayó como la gota del cuento de Cortázar
cayó lentamente,
Así,
transparente.
Alargándose,
prendida con todas las uñas ,
aferrada a la nada
y estiró ,
y estiró.
Dolorido golpe en su cabeza
que rebotó
y rebotó
Cayó sin ángulo para medir.
Y el mundo fue vereda
y la vereda hiedra herida
Y ella subió
Y subió su cuerpo.
Esa tarde
arrancó lluvia de sus ojos.
Y era abril