Enmiscuido en sus mentiras, el falso amigo
buscará la forma de entorpecer tu camino,
de desandar lo recorrido hasta el momento;
Tiene envidia, por el solo hecho que tú
eres mejor que él, y no es que así lo seas,
sólo que él está tan bajo en su perspectiva,
que no le es permitido mirar más allá
que su propia miseria y opacidad.
Su mundo es una construcción de insolvencias,
un testaferro de la falta de sentido común
y un artífice de su propia subsistencia malsana.
Es adorador pagano del falso testimonio contra ti,
buscará destruirte literalmente en las bocas
de los que de ti hablan constantemente.
Y en cuanto de los tuyos, no te confíes,
pueden ir detrás de las prerrogativas de este.
Cuídate del falso amigo, aunque no lo detente,
pacentará gracioso delante de tus ojos
para ganar la confianza tuya, mientras construye
a espalda de la ética su pernicioso destino.
Cuídate de él, aunque te niegues a ti mismo,
y no le salgas fiador, le estás entregando el arma
en sus manos para concretar su gran anhelo;
desplazarte, porque le haces sombra.