.
ejercita artes infernales
ve ciego temblor mortal
gusta de angustia férrea, letal
oficia afán audaz y temerario
trae cataclismo victorioso
doblegado
bajo un montón
de proyectos fallidos
porta indolencia vanidosa
de arcos triunfales
de fermentos tormentosos
aturdimiento de embrujos
provoca caída certera y fatal
paroxismo de locura
abre dulce mágico sepulcro
se enfrasca en fogosos embates
lúgubres sombras necrófilas
festín de buitres
entre el humo de la disipación y la burla
la niebla de la mofa y el escarnio
la impostora se impone
la intrusa, la suplantadora
la usurpadora, es zarpa letal
rechaza miserable credulidad
oscuro es el maleficio
que se escabulle
ante el filo que poda la cosecha
leal a su fe y su deber
abraza verdad y nobleza
imprevistas decepciones
se adueñan de su corazón
la trepidación de briosos corceles
trae conmovedores gemidos y lamentos
todas las divinidades le protegen
así su vida fue reconfigurada
ningún profano placer terreno
se le compara en deleite y devoción
al gozo del amor sublime y ardiente
su singular intrepidez
bravura y abnegación
son estigmas sagrados del amor
vuelve a sonreír
con la inocencia de un niño
la tierra golpeando el ataúd
se adormece
delante hay un solo camino
ahora soy como un ciego
que ya no teme a la oscuridad
y su abigarrada sarta de efluvios
...