Ella plena revolotea…
y distraída en su afán imperdible de descubrir sin ser descubierta
y de encontrar sin ser encontrada,
decide aceptar lo que su destino afable le coloca en el camino.
Y, aun estando temerosa de sus propios miedos,
invoca lo bonito, lo alegre y lo fresco que observa
y se lanza como peñasco al vacío;
Navega a través del viento, inquiriendo su voluntad manifiesta y
retoza en el infinito su vista atinada,
aventura que le permite seguir esa innegable forma de coexistir
regida por la extrañeza de la existencia ideada.
Piensa, admira, sueña…Ahí estas, se dice..
Plena revoloteas,
deja que te descubran, deja que te encuentren
Tu innegable forma de coexistir, alimenta el raciocinio de los que te sienten.
Acaecimiento que te permite perseguir
La maravillosa existencia ideada.
MR