Pintura que nadie supo olvidar...
hermosa la música que se oye en silencio
y hermoso el color que engaña porque
tras una silla de ruedas,
el autor sonriente nos espiaba.
Se juró ser el mejor sobre los mejores,
hay testigos y cumple con firmeza
lucha día a día con múltiples esclerosis
sonríe a Dios con tremenda valentía.
Un rojo y un naranja, un nuevo pincel y un suave gris
y el alba en cada mañana, un mal gesto y un nuevo dolor.
Un gran espíritu libre de todo rencor
que cualquier Dios sabrá envidiar.
Mellizo de alma, y hermano de un gran amor
un salpicado azul,
y más naranja pero ahora amarillo,
y más rojo pero ahora enérgico,
y más de vos entre tanta belleza y expresión.
Una nueva obra, un nuevo trauma
un nuevo amanecer sin solución
amores fugaces con la mínima expresión
sensaciones intensas y mucha pasión.
Hermano del alma, la vida nos aleccionó
con tu arte nos enseñaste a escuchar
dulces voces y mágicos colores.
Tu arte y esperanza guiarán mi camino.
El tiempo marcó un antes y un después
amplió tu gran habilidad de comunicar.
Querido, me sumo a tu hazaña,
y con orgullo te voy a llorar.