Como una melodiosa canción…
Escucho en el oído, el hermoso canto de los pajarillos…
Canto de un sin fin de avecitas…
Canto que representan una oración,
Canto de mucha bendición…
Bendición para toda la humanidad…
Canto que manifiesta amor…
Canto que inspiran a la templanza en la humanidad...
Canto de bondad, de mucha solidaridad.
Canto que insita a la súplica de amor…
Canto de integración…
Pajarillo de aquel jardín…
Pajarillo, bello ruiseñor, no me dejes en las tinieblas de la soledad…
Pajarillo de mi jardín, escucha hoy mi suplicas de amor.
Hermoso ruiseñor, ten paciencia que de un día a hoy llegará a tu corazón…
Las hermosas melodías de mi corazón.
Como quiero cantarte hoy, más no quiero volver ayer…
Más no quiero, esa tristeza en mi corazón…
Hoy te pido mi ruiseñor, escuchar tu canto…
Contemplarla en mi alma, para adueñarme de tu amor…
Hoy será el día de ser feliz…
Hoy será el día…
Hoy será el triunfo de mi alma…
Hoy mi alma, será privilegiada de adueñarse de esa hermosa melodía
De repente habrá una integración entre tú canto y el mío…
De repente hoy como una silenciosa trova retumbará en nuestros corazones…
Inexplicable y maravillosa mescolanza de un fin de palabras convertidas en canto.
He ahí, que de repente, con gran templanza oiré la magnificencia de nuestro amor…
Oiré en toda su grandeza esa hermosa canción…
Canción que me inspiran a la paz interior.
Canto de armoniosa revelación de amor…
Canto que inspira a soñar, en la eternidad de una afectuosa bondad.