ALUMBRAMIENTO
Entre mis manos, ante mis ojos, eres fruto de mi amor
Y del insomnio presente siempre desde mi niñez,
Ya te parí, ya te abrazo, ya te doy mi bendición
Y te mando por el mundo no sin cierta timidez.
Aunque eres de mi alma esencia y de mi voz el clamor
Y siempre quise tenerte, apenas te veo nacer
Como no te traigo al mundo para adornar un rincón,
De ti que eres parte mía, hoy me debo desprender.
Y allá vas como los hijos cuando sus alas ensayan
En su primer aleteo y en sus primeras batallas
Buscando su propio mundo para su bien conquistar,
"A PUÑO Y GRITO" diciendo lo que otros muchos disfrazan
Con hipócrita eufemismo que la realidad acalla
Mientras los dueños de todo si pueden vociferar
fernandocardonakaro