ivan semilla

Politiquería barata

Entonces se sentaban a escucharlo

como un Jesús a orillas del silencio.

Todo era perfecto: ¿Y él? , muy claro.

Urdía en oraciones la esperanza,

tejía los caminos sin un clavo

que fueran a pisar los que soñaban. 

Así , tan prostituta era la fe en aquellos tiempos.

¡Cualquiera iba a su cama!.

En menos de un segundo, terminaba.

Y en medio del dolor te tambaleabas.

¡Por eso es que aprendimos!

Y pensamos.

Y hoy solo,

votamos por un Cristo

que traiga división para las aguas.