Triste está ,y estará, mi alma
hasta la muerte.
Se me fue la esencia
de la vida
-humanamente era mía-.
Ya no se hunden mis pupilas
en los espacios hondos,
azules,puros...
No oyen mis oídos los gorjeos
de la alondra mañanera.
No me deleitan los días
-mi alma de poeta no se alegra,
el agua de mi alma resbala seca,
el velo del dolor
está de luto:
falta ella.
La mirada de sus ojos
siempre me acompaña-.
-salvador-