Solo sueños de olvido arrostro a mi soledad infinita,
Soledad disímil a “sin compañía”
Soledad del alma
Del frío en los huesos,
de la piel reseca,
de ausencia de besos.
Soledad del esperar inquieto.
Solidaria compañera a cuya sombra
aferro quimeras, luces parecidas al amor con el fondo hueco.
Al volver de mis sueños te encuentro, irremisiblemente
en actitud de espera.
Sin reproches me acoges en tus brazos
Dulce abrazo que apacigua
los tormentos, la inquietud, el desamparo
Refugio del alma
Búsqueda fútil.
Soledad de adentro,
Solidaria amiga,
La que nunca marcha,
La que nunca muere,
La que siempre queda,
la que siempre encuentro
Acompáñame a caminar por esa infinita senda del olvido,
seca mis lágrimas de ausencia, mis gemidos.
Ese inagotable manantial que hoy emana de esta tristeza mía.
Hata que sanen las heridas,
hasta agotar la melancolía
Hasta volver a levantar el vuelo
Hacia las entrañas del amor.