amor no es más amor en los estados unidos.
yo lo entiendo ahora, que tú estás tan lejos
y porque sé de memoria que te he perdido
mi memoria sigue golpeando olvidos viejos
mientras se desmorona en este viejo olvido.
el olvido, la distancia y el tiempo se equivocan
cuando te abandonan al borde de esta noche
con tus banderitas del sur, mujer de oklahoma,
flameadas. al garete simple y en total derroche,
extraviada siempre te extraño junto a mi sombra.
entre mi sombra y tu ausencia caídas
tu gato rojo vestido con mi pijama azul
aún comparte con mi más blanca alegría
pedazos de luz de luna. qué ausente tú,
qué triste y que inesperada tu partida.
partiste con todos tus fósforos encendidos,
recuerdo eras indescriptible. y aunque lejana
para siempre estés, aquí todo está medido...
resbalando despacito hasta el fondo del alma
yo a ti te asumo como al sol, karen biggio.
karen. aún tengo tus códigos de mujer soñada
pero en sucesos nuevos, sé, los iré perdiendo.
mi soledad creció y tiene nuevas coordenadas
para habitarla en dos tiempos, en muy secreto
y en idioma tan distinto, al de esta distancia.
a lo largo de esta vasta distancia tan larga
va hablando de ti, al oido, el olvido al tiempo
mientras, como subiendo y bajando ramas
es mi voz, que saltando voces, a duro silencio
te proclama, aún te busca y todavía te llama.