Es importante para mi
que no te quepan dudas.
Que tengas la certeza de estos labios
que despiertan nombrándote.
Y que este corazón está contigo.
Bien sabes, te lo he dicho,
lo mucho que te extraño por las noches.
Que tengo como techo las estrellas,
que la luna es centinela de mi espalda
y sólo me consuelo acariciando la fría piel de una metralla.
Quisiera otras verdades defender
u otras mentiras.
Tener otras batallas.
Tú sabes, yo también. Sin enemigos.
Recuerda de esta carta lo que digo:
Mañana es vida o muerte.
Al cabo he de volver (si tengo suerte)
y si muero,
mi amor,
te habré querido.