Escribí un poema a tus labios,
por todo lo que me hacían sentir,
pero cuando quise borrarlo,
ya estaba grabado en mí.
Escribí una estrofa a tu alma,
para que siempre estuviera a mi lado, y
aquél día que me hizo falta,
descubrí que se había marchado.
Escribí un verso a tu corazón,
reprochandole que no me quería,
me dormí,y al despertar...
empezaba un nuevo día.