Fugaz y breve...
como el copo de nieve
sobre la ardiente llama,
llora mi alma,
el no poder tenerte.
Cuando la hora llega
la hora de tu venida,
mi mente se turba
mi piel transpira,
mi voz se quiebra
mi lengua expira,
Mi corazón enloquecido
cortar sus cuerdas quiere,
de las arterias que lo sujetan
. a la vida que ya no quiere,
vivir lejos de ti, no puede.
Y en tus manos prefiere,
dejar su ultima gota de sangre,
ya no tiene sed,...
ya no tiene hambre........
por ti lentamente muere.
Estés donde estés,
andes, donde andes.....
L. MONT