Sonrisa como miel desperdiciada
es la tuya que rebasa el alma;
sonrisa como flor de nieve
en un marco de púrpura encerrada.
¡Y cómo un brillo diáfano refleja
el haz de sol que de ti me llega,
y todo el labio tuyo es una rosa
que a un coágulo sangriento se asemeja!
Y tu mirada que bondad contiene,
dulce mirada que alegrías lanza
a mi sombrío corazón que duele.
Miro tus ojos que mi amor retiene,
veo su fondo mágico que suele
portar cristales verdes de esperanza.