hernan jose

ADA DE LUZ

Apareciste de entre la nada

Y tras, tu sal marinos ojos oceánicos

Se vislumbra el oleaje de tu alma

Como un faro de luz que naufraga

En las costas de una playa en calma.

 

Y observe, tu alma destellando de luz

Con un sin fin de colores luminosos

Como un arcoíris que no podía alcanzar

Como el ensueño de nunca acabar.

 

Y estabas allí, delicada y sutil

Como un panal de humilde sencillez

Escanciando la dulzura de la miel

Esa miel, que ha de limpiar la mirada del ser

Ese néctar de licor sagrado

Con el cual te revistes, mujer.

 

Y más acá, en mi oscuro espacio

Encendiste la antorcha de mi causal

Iluminando mi fuero interno

Y acariciando mi despertar

Apareciste de entre la nada

Y aun no te he podido encontrar.