Hoy mis palabras resbalan
silenciosas,
queriendo traerte
a mi memoria
entre los álamos
de hojas secas
-la sombra del amor
ya no se alarga-.
La pena mía suena
cual cangilones de noria,
vaciando el agua
de mi esencia:
que soy hijo del cielo y la tierra,
palabra en el tiempo soy
-la voz se me empaña:
agua salina de mis ojos traga.
Hoy, tristeza que camina....,
he comido el dolor,
el dolor que ha dejado ella,
mas la vida sigue
y las sombras pasan...
-húmedos mis ojos,
jadeante respiro
subiendo las escaleras del piso-.
Andando mi alma te lleva:
agarra mi mano,
paseemos el Genil abajo
-hoy baja turbio y cabreado-
Te recuerdo. ¿El tiempo
me irá secando?
-salvador-