Frente sudario de perlas
sobre cristal oceánico.
Niñas tus ojos son llave
de los candiles volcánicos.
Boca que sabe agua dulce
bajo un acuoso remanso.
Niña tus ojos son oda
de los céfiros más cálidos.
Pechos, soporte de estrellas
del azul cielo el ornato.
Niña tus ojos de mi alma
son el fervoroso ánimo.
Vientre varado a la orilla
de los manjares más caros.
Niña tus ojos del mundo
son el floreciente hálito.
¡Ay mi niña! De tu cuerpo
con versos pinto su trazo.
Pero por mucho que afane
no sé pintar tus ojazos.
Iraultza Askerria
http://iraultzaaskerria.wordpress.com/