Al no sentirte mia me apresa la locura,
y tan grande es el deseo, que me sofoca;
me asfixia, y el desvario me provoca,
descubrir en un beso tuyo amargura.
pues es tan grande e inmensa la tortura,
de tener tan cerca y tan lejos tu boca,
que el enervante fulgor de tu ser aloca,
el delicado petalo que rosa tu figura.
sin embargo en esta soledad que atesoro,
puedo ver aún brillar; lagrimas que lloro
y brotar silenciosa... esta amarga pena,
y hoy en esta noche tan callada y serena,
veo nacer en ti; miradas que añoro
y perpetuarse en mi... la triste condena.