ALVARO J. MARQUEZ

TORMENTO

Sabes que tienes que callarlo
aunque quisieras decirlo,
que no puedes buscarlo
que para aguantar te mientes,
por saber que lo que sientes
está prohibido sentirlo.

¿Pero qué sabe el corazón
de necias prohibiciones?,
¿cómo matas una pasión
por mucho que sea prohibida,
si la encuentras en tu vida
en todos los rincones?

Sabes que no debes soñar
ni tenerlo en fantasías,
¿pero cómo puedes evitar
aunque luego te lo reproches,
desear que junto a él tus noches
hagan más felices tus días?

Es un tormento el que vives,
no sabes cómo lo soporta
tu cuerpo, aunque lo esquives
porque eres humana e imperfecta,
es tanto lo que te afecta,
porque es mucho lo que te importa.

A veces te dan ganas
de mandar todo al infierno,
sin importar las insanas
críticas que puedan hacerte.
¡Y decir que tu mala suerte
tampoco te importa un cuerno!

Y lanzarte a sus brazos
sin importarte el qué dirán
ni que se rompan lazos
que no deben romperse,
pues no pueden devolverse
los días que se van.

Pero es más fuerte tu dignidad
de mujer limpia, honesta
y por eso la verdad
que hasta tu alma trepa,
la guardas sin que se sepa
¡cuánto te cuesta!

Y en el silencio que guardas,
tal vez alguien pueda percibir
por el tiempo que te tardas
en sonreír una vez más,
que tú todavía estás
aprendiendo a vivir.

Porque no se vive sufriendo
ni se vive aguantando
ni es vida estar fingiendo
que todo es normal en ti,
cuando antes de vivir así
preferirías morir pecando.