FELINA

EL AMOR, A MÍ, NUNCA LLEGÓ

Vivo esperando unos tibios labios,

que se posen en mi boca con delirio,

como el frío espera el sol que le caliente

y los ojos la mirada enternecida.

No sé por qué, ese amor no viene,

con sus manos blancas, como lirios,

a ofrendarme siquiera una caricia,

que me agite, como hoja por la brisa

y deje en mi boca temblorosa,

ese beso cómo pétalo de rosa.

Yo no sé por qué, ese amor no viene,

a calmar mis ansias y delirios,

yo lo necesito...yo lo quiero,

para que apacigue estos desvaríos

que me queman por dentro, las entrañas,

formando fumarolas...cual volcán enardecido.

Vivo pensando y mi mente se enmaraña,

quiero saber, qué es lo que hace su paso detener...

Hace mucho tiempo que le espero,

pero sólo recibo sus agravios.

Será que el amor se ha quebrantado...

y es por ello qué no viene a mi lado

será que el amor ha fallecido...

y es por ello, que estoy en el olvido...

será que se ha extraviado...

y por ello no me ha encontrado.

Cómo he de saber la respuesta...

si muchas cartas le he enviado,

he tocado hasta su puerta,

pero nada he conseguido,

a mí nadie me contesta.

Tendré que vivir sin el recuerdo

de esos labios, que nunca me besaron,

de esas manos, que mi rostro no palparon,

de esa caricia, que se llevó la brisa,

de ese amor, que a mi lado no llegó,

de ese amor, que su pasión, nunca me entregó.

Me quedaré con el cariño sosegado,

con mis ansias yertas

y el hastío, filtrándose en mis venas.

Haré de cuenta, qué ese amor,

nunca...nunca vendrá a mi lado,

porque el tiempo...el tiempo para mí...

¡quizás...quizás haya terminado!

Felina

EL AMOR, A MÍ, NUNCA LLEGÓ