Eres mirada cautivadora, diáfana
No ocultas sonrisas a la mañana
Más regalas espectáculo al mar
Dejando huellas para amar
No usas colores fuertes ni llamativos
Pero conviertes hombres en primitivos
Obtusos, buscando cualquier motivo
Para escuchar de tu pecho sus latidos
Eres campo de rosas, eres fragancia
Eres dócil como delfín, eres estancia
Pero si te amargas mantengo distancia
Eres cofre colmado de alegrías
Que uso en esas tardes frías
Para nunca pasar un mal día
No eres doncella ni siquiera princesa
Eres estrella inalcanzable, eres reina
Eres lejana al corazón, eres quimera
No finges recates ni fineza
Eres ternura, inocencia, simpleza
Eres concepto de belleza.