Son terribles, todo saben o se inventan
vigilantes de la vida de su prójimo
los critican los calumnian los marginan
y los saludan amablemente y con caricias
haciendo gala de la más vil hipocrecia.
Si las encuentras por las calles.
Hay que cuidarse de su lengua muy filuda
hay que alejarse de su vista maliciosa,
son capaces de inventar que tienes Sida
o que tu hijo es del vecino y tu mujer es una puta.
Te vigilan te critican te implican
en cualquier acto culposo
aunque estes en otro sitio.
Ten cuidado si te alcanzan no me culpes
y me digas que no te he avisado.
Tienes que tener prudencia
pues ha dicho doña Clemencia
que ya siente su presencia.
Ay son brujas vigilantes denunciantes
y hasta quintacolumnistas.
Te convierten en bueno o en malo
según lo que sientan sea amor o sea odio.
Ten cuidado, si te alcanzan
con su lengua calumniosa
no me digas que no te he avisado.