bonifacio

La muerte de un poeta

Ayer murió un poeta

De un sincope tardío.

 

Sus últimas palabras fueron dos:

"Te amo"

¡Que lío que se armó!

Quizás fue el desvarío que heredó

Del algún abuelo loco.

 

¡Te amo!

Que gran barbaridad.

 

Los pocos que asistieron a su entierro

Con mucha seriedad

Dijeron que sabían

Que pronto moriría.

 

Los otros no vinieron.

 

Rumor es que su alma vive en pena

Que nunca hizo un poema

Que el sólo los copió.

 

Se supo que un señor

Con cara de angelito

Cuando se fueron todos se quedó

Con unas flores mustias y solito

Las penas le lloró.

 

Al parecer la angustia era su mal.

 

Cuando el cementerio iba a cerrar

Alguien recordó que aún estaba

Y lo fueron a buscar.

 

Su cuerpo estaba inerte.

 

El peso de esa muerte lo mató.

 

Emanaba de el

Un aroma dulzón.

 

En su mano un papel

En blanco delató

Que no sabía escribir se constató.

 

¿Y quien partió temprano?

¿Algún estafador

Que nos hizo creer

Que era un niño cantor?

 

El segundo finado ahora está

En la fosa común

Pero se duda aún

Si fue poco el honor.

 

El diario por error

O con alevosía

De estas sendas muertes escribió:

 

¿Ayer murió un poeta o fueron dos?