El Tiempo, Me trasladó a mi cita,
de ensueños. Y Mi Ser, al ser el dueño
de aquél instante eterno de mi sueño,
adivinó la razón de Mi visita.
Al arribar el sitio de Mi sita;
presencié en el paraje Chontaleño,
una Cruz en montículo pequeño
postrado en Altar de andesita.
Con su mirada me conmino al Este,
al encuentro de un Museo Estrambólico
esculpidos por el viento de Noreste.
En presencia del Principe Idílico
Recibí la Bienvenida como Hueste
del Museo, en Mi Horizonte Bucólico.
Claudio