Relato corto
El sol estaba en comienzo de ocultarse en el horizonte trayendo a la conciencia vagos recuerdos de otros tiempos donde gastaba las horas de mi vida paseando en coche.
La suave brisa acompañada por la tenue lluvia ocasional llenaba los silencios del lugar en aquel atardecer que solo era perturbado por el sonido molesto de un mosquito que volaba por el parque, mientras mis inquietas manos dibujaban tu sonrisa sobre un frágil papel que el viento trataba de arrebatarme.
No podía concluir el dibujo por que mis manos se ocupaban del perturbador mosquito, haciendo lo mismo con mi calma.
Robi.