Hoy escribo para morir
para hacer secar
esa parte de ti
que lleva la guadaña.
Debo
primero encontrarte;
y simplemente
al viento tibio secarte.
Cualquier otra muerte
no te honra
ni te hace trizas,
dejarte ahi colgada por ahora me sirve
me alienta a asirte de los cabellos,
hacer con ellos la soga
con la que hoy anudo tu cuello.
Me costo tanto encontrarte,
me fue tan dificil juntar tanto viento,
entibiarlo durante años
para secar asi tus recuerdos.