Sin ti la vida no tendría sentido,
todo cambiaría, cambiarían las cosas,
sin ti, seria como un pájaro perdido,
en terrenos baldíos sin claveles ni rosas.
Nada sería igual, nada me calmaría,
nada aplacaría mi tristeza, ni mi llanto,
solo se que sin ti, de pena yo me moriría,
mas no se como decirte que te amo tanto.
Por haberme dado los hijos que adoro,
por tener ahora tu la cabeza blanca,
por ser mi esposa, amiga y confidente.
A Dios doy gracias y al cielo por ti imploro,
y cuando te vea sola en la vieja banca,
te tomaré en mis brazos y besaré tu frente.
Iván madueño Luján