“Todo mañana es la pizarra donde te invento y te
dibujo”
Julio Cortazar
De Yael dedicado a Joel
Déjame que te diga
que recorto mi sombra en tus tijeras
y tú sonríes
con esa piel de lámparas de terciopelo iluminado por un beso.
Nunca te toco y nunca te conozco
pero siempre soy tuya y tú más bien me trazas.
Mi cielo, mi terreno, mis estrellas, mi sangre, mi mañana,
mi cometa, mi espera
mi minuto, mi esencia
Estás aquí conmigo
y estás lejos.
Lejos, en otra piel y en otro nombre
(en este mar poético de ausencias).
Sabes que te dibujo cual si fueras eterno,
sabes que te retengo de momentos.
Porque eres dulce y líquido como una mariposa,
como una pluma virgen recorriendo mis horas.
Anoche fuiste y fuimos.
No sé dejarte ir
no quiero aprender cómo...
Te presiento de lápidas bajo los musgos antes removidos.
Y salen los fantasmas
de óperas y teatros y metáforas mínimas.
Vinieron a decirme
que han venido a robarme la mirada.
Llévate mi silencio,
mi pasado, mis dedos, mis templanzas.
Casi toco tus yemas dibujando recuerdos
y también te sostengo de nostalgia.
Atraviésame el alma. Soy más lámpara
y menos rayo
y menos agua.
Te busco en los rincones
tan perdidos, tan sordos
de mis días sin ti
mis días de ayer, inútiles, sin pausa.
Entre poleas y anclas (tramoyista)
Entre piedras y arenas (basilisco)
Es por ti que el encierro se hace nítido
y los ritmos más rítmicos.
Te dibujo sonidos y te escribo
y todo lo demás son sólo siglos
* * *
Yael