Ayer te ví
y no sonreí
esa mirada de gis
que me daba tu vid
sacrificio nocturnino
danza de una melodía
más dulce que compañía
la tuya, siempre más
y ahora me dices ya.
Ayer te ví
y vuelves a elevarme
al firmamento infinito
aunque al final, lo mismo
me dejas caer al abismo
y yo, amándote a tí mismo
recitando un poema del poeta
el mejor del Romanticismo
mi Lord Byron Maldito.
Ayer te ví
y te sentí diferente
sé porque ahora lo haces
siepre lo supe
fué muy facil aceptar
que tú no me podrías amar
ahora volvemos a empezar
escondiéndonos de lo demás.
Y sé que esto continuará...