Tus ojos traen cenizas, el roble
Se hace llama en tu pupila
Que mece sus colores
En el cruel remanso del beso.
los vocablos, ya son silencio
de la nube rozar el cielo
la piel corre y bebe al invierno
se suturan rayos de un breve celaje,
para corromper al noble
de nubarrones y tormentas
mojar la musa, y secar la silueta
con mi rostro, para jamas
olvidar el lastre
de la llama que calcinan
los anhelos gélidos
del vocablo hecho silencio.