Todavía siento en mis espaldas
sus protuberancias
su respirar jadeante y cadencioso
su vaho adormecedor impregnando
los estribos de mis orejas,mientras amasa
la base de mi cuello.
Siento sus manos haciendo migas en mis hombros.
Y recuerdo su nariz aguileña haciendo roce en vaivén
detrás de mi nuca que en calofríos se encogía .
Todavía siento sus brazos entrelazados
debajo de los míos
como cubriendo el pozo de mi ombligo
como impidiendo la llegada de otra
y me devuelve a los días duros de transito por el desierto
Recordarla detrás de mi en animada estrategia
de poseer lo que ya era suyo
me la devuelven aunque sea por instantes.
Todavía la veo pasar de lejos
y mi corazón hace “pucheros”
todavía levanta su falda vaporosa de flores
y mi espíritu se descompone
Todavía el agua de sus ojos
inunda el cauce de mis riachuelos
Todavía el aroma de sus oquedades
me parecen almendrados
con oleos de mirra y albaricoques
pensar que otras manos puedan
hacer avenidas en sus muslos redondos y duros
me apura el paso a mi cadalso
Cuidado si la ven,
Está viva y anda suelta por la calle
riega su perfume de nardos robados
en busca de los simples y confiados
aquellos que insisten en tomar por el talle
a la vida en la noche de los amores brujos
para bailar su tango de melancolía trasnochada
Busca a los simples
aquellos que la pasión que llevan de manera normal
la resuelven con el matrimonio
Ella busca a los simples del camino
a los que no hablan el lenguaje del amor
ella se los enseñará en lecciones turno arrepentido
Cuidado si la ven
está viva y
anda suelta...
Francisco Barreto
Diciembre 6 de 2010