SOLILOQUIO CON EL DOLOR
¡Que aurora perfecta de luz incipiente!
La lluvia ha dejado al sol reluciente
Perdidos sus rayos en un gris de olvido
Soltando sus lágrimas porque te has ido
Fuerte terremoto rompió el cristal
Que el pecho celoso cuidaba del mal
¿Quién abrió compuertas de fuertes torrentes
Llevando en su furia, lo más elocuente?
Y tú te quedaste ¡Oh triste dolor!
Perturbando el alma, robando el amor
Como un invitado llegaste a la playa
Tiñendo de sangre el agua del mar
Las llagas ardiendo cubiertas de sal
Los ojos doliendo de tanto llorar
Noche sin caricias y el viento estremece
Los árboles sufren ya nadie los mece
Niebla que acompaña las horas sombrías
Muéstrame las huellas que ha dejado él
Aguas de esperanza yo quiero verter
Sin dolor fundirme, volver a nacer
Teresa Ternavasio
7/12/2010