Hay noches viles, descorazonadores
El viento confabulado con el
Me besa con tus labios y deja tu perfume
Recuerdos impalpables, puñalantes.
Hay noches que trato de borrar tus besos
Con otros besos
Hay noches que trato de timar a mis deseos.
Hay noches que soy infiel
Me acuesto con tu recuerdo
Ella a lado mío soñando quien sabe que.
Hay noches en las que te amo desmedidamente
Hay noches que mi corazón interpreta
El canto enamorado de un grillo solitario
Las oyes pero tu amor no acrecienta.
Hay noches que la luna se despide, una estrella cae
Y el cielo llora a cántaros nostalgias.
Hay noches que anhelo sueños para no recordar.
Hay noches que mi alma se arrastra a lo profundo
Al abismo, se encarcela con ella, soledad.
Hay noches que el corazón golpea recuerdos
Y desea sufrir de amnesia.
Pero hay noches, pocas, escazas noches
En las que me cobijo con la ambición de sentirte
Hay noches que refrescan, reviven a recuerdos
Esos recuerdos de tardes boyantes
De horas en parques
De miradas eternas y de eternos silencios.