Hay que empezar de nuevo,
ver en que estamos fallando,
regresar el tiempo, cuando estábamos contentos,
cuando solo te veía entrar como rayo,
y con tu sonrisa me quedaba encantado,
cuando ese instante, valía todo.
Hay que regresar de nuevo,
cuando por un segundo
te tenía a mi lado
y mi cercanía en nervios
te envolvía.
Hay que regresar de nuevo,
cuando mi mente te deseaba,
cuando tu cuerpo en mí se estremecía
cuando los dos a escondidas,
saboreábamos las picardías.
Hay que regresar de nuevo,
cuando en la lejanía
nuestras mentes solo sufrían
por decir dormidas,
los pecados cometidos,
la traición furtiva.