HEKATE27

Amantes en la noche

Nos quedamos a solas y surgió la pasión,
nuestros testigo fue la luna que ilumino nuestra acción.
Aun recuerdo aquel primer instante en en que rozaste mi boca,
en el que me tomaste en tus brazos fuertes como rocas,
en el que recorriste mi cuerpo con la humedad de tus labios,
y recostándome el la hierva susurraste un te amo.
Me esclavice a tu cuerpo presa de tu piel,
sometida a tus caricias y tus besos dulces como la miel.
Estaba completamente entregada a nuestra intimidad,
despojándonos de la ropa tu explorabas mi femineidad,
y yo amante inexperta deseaba tu virilidad,
hasta las estrellas vibraron junto a nosotros,
mientras el placer consumado brillaba en nuestros rostros.