Tengo en mi corazón,
el único tesoro escondido,
que ni aun los piratas del Caribe
han podido encontrar,
tengo en mi sonrisa
el arma letal más poderosa que toda bomba nuclear
que aun los israelitas, ni los iraquíes han podido igualar,
tengo en mi voz el cantico de divino,
que ni los latinos, ni europeos podrán llegar a mí son,
tengo en mi vida el único amor que me ha dado
las maravillas de poder cantar, adorar y escribirle poemas,
me ha dado una vida más dulce que la miel,
un respirar con fragancia de rosas, rosas del Edén,
me ha dado la salvación para cuando tenga que partir
pueda reposar junto a su manantial de amor eterno...