Hay pedacitos de mi por todos lados.
¡Charcos de mi!
¡ríos de mi!
y mares con las lluvias de mis ojos.
Estoy desenredándome de vos
como más puedo.
Y juro que no es fácil deshacerte.
¡Estás!.
Y siempre estás
en la memoria de mis dedos;
y mi piel,
que suda hiel, tiene tu nombre.
Apenas si de mi quedan las sobras
y del hombre que fuí, me voy haciendo.
Estoy diariamente reintentando
la forma de vivir despedazado.
¡Si vieras que es dificil sostenerse!
con tan poco de mi,
¡y toda vos!
¡Y en todos lados!.