La vida, es injusta sin igual conmigo,
me encuentro insatisfecho en mi alegría;
siempre anhelo lo distante y lejano,
lo que talvez, nunca consigo,
pero pienso que así podría
lo que quiero retenerlo entre mis manos.
Lo que no quiero a mi viene,
huyendo de mi lo que quiero,
a lo lejano y distante.
Y así; lo que quiero otro lo tiene,
de tanto anhelo siento que muero
encontrándome triste a cada instante.
Quisiera ser la alegría de una vida,
que también alegre la mía….,
y en mis penas y tristeza
siempre estoy con el alma adolorida,
esperando que llegue el día,
en que mi corazón ame la boca que besa.
Porque a quién mi amor le apetece,
tan solo siento rechazo;
cada vez que mis labios bese.
Pero algún día, este desdichado,
sentirá la inmensa alegría,
de ver hecho realidad lo que ha soñado.