Si fue el más esforzado de todos tus varones,
semejante a los dioses, funesto a los mortales.
Si sus sueños volaban con alas inmortales.
Imbatible en combates, invencible en razones.
Si hacia vibrar al cielo con sus altas pasiones,
y cubrían su rostro las invictas señales,
así de irreparables fueron las heridas fatales,
que así lo llevaron hacia oscuras regiones.
Dime, Diosa, que tienes por altar todo el cielo,
que ocultas las nubes y velas por los hombres,
son también mortales el llanto y el desvelo?
Dime que hado nos guía, si es tuyo nuestro anhelo,
si los ángeles llevan tus alas y tus nombres.
Si por nosotros lloras, para ti guarda el duelo...