Recuerdo que siempre quería ser grande;
Para pintar un mundo ideal,
Pintar ese rostro que me hacia soñar,
Que cuando niño me llenaba de ilusiones
Hasta hacerme llorar;
Imaginar un gran sueño sin final;
Un mundo especial…
Pero la vida se te apago de pronto
Sin dejarme terminar,
Un último poema
Para cantar en navidad.
Te fuiste sin decir una palabra más,
Después de tanto dolor,
Hoy tu alma ya descansa en paz…
Que dios te bendiga siempre querida tía,
Que en la gloria celestial el señor te colme de alegrías…
Dejaste un gran vacío que solo el tiempo ha de curar,
Pero algún día en otra vida
Nos volveremos a encontrar;
Para pintar aquellos sueños que no pudimos terminar,
Y culminar aquella historia olvidada a la mitad;
Cuando nos junte ese destino en la eternidad…
Fredy Quiroz Trujillo