No quiero el bebedizo de esa copa,
en donde posaron ardorosos labios,
no quiero, que se impregne mi boca,
del letal veneno que dejó tu engaño,
es preferible beber de la copa rota,
aunque he de saber que mis labios hieren...
Prefiero sangrar por la profunda herida,
a darme cuenta...qué ya no me quieres.
Felina