ERA ELLA
Caminaba por aquella ribera,
sin darse cuenta que era asechado,
de pronto caía una palmera
por el fuerte viento huracanado;
caminaba el joven decepcionado,
sin importarle si era la salida;
dijeron desde arriba: ¡te extrañado!
¡y estoy viva, amor de mi vida!
Conmovido miró y era ella, su querida.
DIJOLE EL:
Hoy
Te
Doy
Fe
Que
Yo
Te
Amo
(Xoel)